Transporte accesible: Un derecho que Titsa debe garantizar

La implementación de la nueva tarjeta Ten+ ha generado una serie de inconvenientes para las personas con movilidad reducida que utilizan las guaguas interurbanas de Titsa. En particular, la exigencia de validar la tarjeta exclusivamente por la puerta trasera en vehículos que no cuentan con las condiciones de transporte accesible adecuadas resulta discriminatoria y provoca diversas dificultades.

Problemas de transporte accesible

Es evidente que el transporte accesible debe garantizarse para todos los ciudadanos. Sin embargo, la normativa actual de Titsa genera barreras innecesarias para las personas con movilidad reducida. Sabemos que, técnicamente, el conductor puede validar la tarjeta desde la puerta delantera, del mismo modo que lo hace al permitir el acceso de los pasajeros. A pesar de ello, nos encontramos con un problema recurrente: mientras algunos conductores acceden a realizar esta validación, otros la desconocen o se niegan a efectuarla, justificándose en una supuesta norma de la empresa.

Esta situación resulta inaceptable, especialmente si consideramos que los asientos reservados para personas con movilidad reducida están ubicados en la parte delantera del autobús. Obligar a estos usuarios a desplazarse hasta la puerta trasera para validar su tarjeta supone un esfuerzo adicional que, en muchos casos, puede resultar imposible o peligroso. Además, esta práctica contradice el principio de transporte accesible, cuyo objetivo es garantizar que todas las personas puedan hacer uso del servicio en igualdad de condiciones.

Consecuencias de la falta de accesibilidad

La ausencia de medidas adecuadas de transporte accesible afecta negativamente a la calidad de vida de las personas con movilidad reducida. Entre las principales consecuencias de esta problemática destacan:

• Limitación de la autonomía: La dificultad para validar la tarjeta impide que estos usuarios puedan viajar de manera independiente.
• Mayor riesgo de accidentes: La obligación de desplazarse dentro del autobús incrementa la posibilidad de caídas o lesiones.
• Discriminación y exclusión social: La falta de transporte accesible genera desigualdad en el acceso al servicio público, restringiendo la participación de estas personas en la vida diaria.

Soluciones necesarias para mejorar el transporte accesible

Para garantizar un transporte accesible eficiente, es fundamental que Titsa tome medidas concretas que eliminen las barreras existentes. Algunas soluciones urgentes incluyen:

1. Modificación de los protocolos de validación

Es imperativo que Titsa revise sus procedimientos y permita que los conductores validen la tarjeta Tenmas de las personas con movilidad reducida desde la puerta delantera cuando sea necesario. Esta medida evitaría situaciones de discriminación y garantizaría un servicio más inclusivo.

2. Formación a los conductores

La capacitación del personal es esencial para mejorar el transporte accesible. Los conductores deben recibir formación específica sobre cómo asistir a las personas con movilidad reducida y sobre los procedimientos correctos de validación de la tarjeta Tenmas.

3. Adaptación de los vehículos

Para garantizar un transporte accesible, es crucial que Titsa invierta en la adaptación de sus autobuses. Entre las mejoras necesarias se incluyen:

• Instalación de rampas para facilitar el acceso.
• Espacios reservados para sillas de ruedas.
• Sistemas de información auditiva y visual para una mejor comunicación con los pasajeros.

4. Creación de canales de comunicación

Es fundamental establecer vías de comunicación para que los usuarios puedan denunciar incidencias relacionadas con el transporte accesible. Un sistema eficaz de atención permitiría gestionar de manera rápida y eficiente cualquier problema que pueda surgir.

Medidas temporales: Extensión del uso de bonos de papel

Hasta que se implementen soluciones definitivas, una medida temporal podría ser la prolongación del uso de los bonos de papel para las personas con movilidad reducida. Esta alternativa permitiría que los usuarios afectados puedan seguir accediendo al transporte sin enfrentar los inconvenientes que supone la validación exclusiva de la tarjeta Tenmas en la puerta trasera.

Conclusión: El transporte accesible no es un lujo, es un derecho

Es imprescindible que Titsa comprenda que el transporte accesible no es un lujo, sino un derecho fundamental. Las personas con movilidad reducida merecen un sistema de transporte inclusivo que garantice su autonomía, seguridad y comodidad. Exigimos que se tomen las medidas necesarias para que el transporte público sea accesible para todos los ciudadanos, sin excepciones.