Capacidades, no discapacidades: la injusticia de la discriminación laboral

En febrero de 2013, Sinpromi S.L. me informó de una oferta de empleo en JSP. Sin embargo, al llegar a la entrevista, descubrí que era la única persona con discapacidad entre varios candidatos.

La prueba inicial, que requería habilidades de escritura a mano, me puso en una clara desventaja debido a mi discapacidad. A pesar de comunicarlo a la empresa, no se adaptaron a mis necesidades. Durante la entrevista, me sentí ignorado mientras los demás candidatos eran evaluados individualmente. Al finalizar, me informaron que ya podía retirarme sin siquiera realizarme una entrevista personal.

Resulta que Sinpromi no había proporcionado a JSP ninguna información sobre mi discapacidad, a pesar de tener acceso a mis documentos médicos. Esta omisión fue una clara falta de profesionalidad y respeto por mi situación.

Al contactar a Sinpromi para expresar mi descontento, me informaron que desconocían los requisitos de la oferta y me pidieron disculpas. Sin embargo, esta respuesta no fue suficiente. ¿Cómo es posible que una entidad dedicada a la inclusión laboral no esté al tanto de las necesidades de sus propios candidatos?

Desde entonces, no he vuelto a recibir ninguna oferta de empleo por parte de Sinpromi, a pesar de mi formación y experiencia. Esta situación me lleva a cuestionar la efectividad de esta entidad en la búsqueda de empleo para personas con discapacidad.

¿Fue aquella oferta solo una formalidad para cumplir con un cupo? ¿Es necesario que los candidatos de Sinpromi se presenten ante nuevos técnicos cada vez para ser considerados para nuevas oportunidades laborales?

El Servicio Canario de Empleo tampoco ha podido darme una explicación satisfactoria sobre esta situación.

Esta experiencia, aunque dolorosa, no me ha vencido. He decidido convertir mi historia en una voz para aquellos que no pueden hablar por sí mismos. No permitiré que la discriminación me defina. Mi discapacidad es parte de mí, pero no limita mis sueños ni mis capacidades.

Te invito a unirte a mí en esta lucha por un mundo más justo e inclusivo. Comparte tu historia, denuncia las injusticias, y apoya a las organizaciones que trabajan por los derechos de las personas con discapacidad. Juntos podemos construir un futuro donde todos tengamos las mismas oportunidades, independientemente de nuestras diferencias.

Porque todos merecemos un mundo donde nuestras habilidades sean valoradas, no nuestras limitaciones